Jaqueline Núñez pasó de atender el almacén de su madre a tener tres negocios propios en su casa, en Villa Elisa. No lo hizo de la noche a la mañana: antes debió juntar valor y creer en que sus ideas podían materializarse. En su camino hacia el crecimiento profesional que le permitiera sustentar a sus dos hijos, su participación en el programa Emprendamos Juntas fue fundamental. “Pude hacer realidad mis sueños. Aprendí a soltarme, a creer en lo que hago”, cuenta hoy, orgullosa de sus emprendimientos en marcha.
Una historia similar experimentó Maggies Santacruz: luego de estar sin empleo, y con un título universitario en administración a cuestas, pudo fundar su propia heladería. “Más allá de tener una carrera, gracias a este programa pude acceder a herramientas en finanzas y administración muy valiosas. Nunca hay que dejar de aprender, siempre hay que ir un paso más”, alienta la emprendedora.
Jaqueline y Maggies pudieron independizarse económicamente y tener su propio negocio. Para ello pusieron en práctica su creatividad y valor pero también aprovecharon la oportunidad de capacitarse y de apropiarse de las herramientas que les dieran confianza para desarrollarse profesionalmente. Ellas son sólo dos de las miles de protagonistas del programa Emprendemos Juntas, la iniciativa de la Fundación Paraguaya y
Desde su creación en Paraguay, 3400 mujeres participaron del programa. En 2018 fueron 2643 mujeres de 25 municipios del país. Ellas salieron de su zona de confort o de una situación vulnerable para animarse a tomar el toro por las astas y convertirse en motores del cambio. “Muchas de las que se interesan por el programa son cabeza de familia sin suficiente tiempo para generar sus propios negocios y con trabas muy definidas: escaso apoyo familiar, falta de confianza en sí mismas y sin capital financiero para iniciar un emprendimiento”, explica Lorena Soto, de la Fundación Paraguaya.
El programa apunta a mujeres con ganas de progresar incluso en situaciones sociales adversas: “Son mujeres que cuentan con baja o nula escolaridad, aunque muchas mantienen económicamente el hogar. Les cuesta emprender principalmente por la falta de capital o porque dependen de sus parejas”, indica Lorena, y agrega: “Específicamente apuntamos a las artesanas, recicladoras, a las que forman parte de la cadena de valor de Coca Cola y que ya cuentan con un emprendimiento pero necesitan fortalecerlos optimizando recursos y mejorando su administración y manejo”.
Las despenseras, recicladoras, artesanas y amas de casa que participan del programa reciben talleres para el desarrollo de sus capacidades, de microfranquicias, microcréditos y planificación financiera, además de participar de foros regionales sobre liderazgos y sinergias. “Los cambios son sorprendentes: las mujeres generan confianza en sí mismas, estimulan su espíritu emprendedor, mejoran sus relaciones interpersonales; se motivan para seguir estudiando, logran diversificar sus ingresos y una planificación financiera”.
Angel Almada Torras, Gerente de Asuntos Públicos y Comunicaciones de
Un paso al frente
Pastora Cañete, otra de las mujeres emprendedoras que participó de Emprendemos Juntas, tiene una despensa desde hace muchos años y, a pesar de las dificultades financieras que atravesó, comenta que sigue firme en su ideal de llevar su propio negocio, ya que depende solo de su trabajo y esfuerzo para vivir. “Si tenés una mentalidad emprendedora, vas a poder hacer lo que te propongas. Está en una misma salir adelante”, explica Pastora, quien recomienda a las mujeres indecisas con ideas innovadoras que se animen a abrir su propia empresa.
De eso se trata: que las que encontraron el camino del empoderamiento económico puedan estimular a las que aún no pueden salir de la zona del “yo no puedo”. Y que puedan predicar con el ejemplo.
Según Lorena, entre las participantes del programa se destacaron los siguientes logros:
- Toman conciencia de la cantidad de tiempo que entregan a su emprendimiento.
- Reconocen la importancia de generar una mayor empatía con sus clientes.
- Valoran el impacto positivo de la implementación del control de los costos fijos y variables.
- Aplican estrategias comerciales a través de redes sociales, de boca en boca y tarjetas personales.
- Están motivadas para continuar con estudios que las ayuden a profesionalizar su negocio.
Emprendemos Juntas se inscribe en el marco de 5by20, la iniciativa global de
Redes Sociales