Del abuelo al padre y de éste a su hijo: el paraguayo Diego Kallsen lleva 10 años siguiendo la tradición familiar de coleccionar artículos de
Allí, miles de botellas de
Las joyas de la colección
Diego acaba de comprar en Texas (Estados Unidos) una botella 'Hutchinson', el modelo original en el que comenzó a embotellarse la
Pero el que promete convertirse en su objeto favorito todavía no llegó a sus manos: se trata de una de las botellas de champán que se sirvieron durante la cena de aniversario de los 100 años de la Compañía en Atlanta (EE.UU.), que viene además cerrada, con un certificado de originalidad y con el menú de la cena que se sirvió ese día.
Otras rarezas también integran su colección, como una de las primeras botellas que se fabricaron en Paraguay, que son "únicas y muy complicadas de conseguir”. "Existen sólo cinco y yo tengo una”, relata el orgulloso coleccionista.
"Coca-Cola tiene una especie de magia, es algo que reúne a la gente. Vas a Japón y le decís a un japonés "Coca-Cola" y te entiende. Para cualquier persona –aunque haya diferencias de religión, política, país o idioma–,
Diego sonríe entre latitas, botellas de vidrio, llaveros, peluches, coches y más: heredero de la pasión por
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